...motivos para pensar que el día del amigo no es algo tan importante en mi vida

* No tengo amigos "de toda la vida": Casi en forma constante he reciclado gente, vaya uno a saber por qué. Lo concreto y cierto es que, evidentemente, el "defectuoso" soy yo, porque las amistades que me duran son realmente pocas.
* Las celebraciones con mis amigos son continuas, pero no precisamente el día del amigo: por algo que no puedo puntualizar con exactitud, mis mejores reuniones con amigos han sido cualquier día...excepto el día del amigo. Mucha gente pareciera esforzarse (innecesariamente, creo yo) por pasarla mejor que nunca el día del amigo, cuando en realidad estoy convencido que esa actitud debería darse justamente cualquier otro día, excepto el 20 de julio. Dicha fecha debería ser un mero recordatorio de una relación no directa, pero no la búsqueda del ideal de esa relación en escasas 24 horas de un día común y corriente.
* Se menciona eternamente la frase "Amigo es el que da sin esperar nada a cambio": Me niego a pensar que una buena amistad se basa en esa teoría. Supongamos que alguien, que puedo ser yo o que podés ser vos que estás leyendo, pretende acercarse a una persona. Y le brinda todo lo que tiene: su tiempo, paciencia, inteligencia, alegría, comprensión.... También le brinda (o no) otro tipo de valores más tangibles, o se presta para esa persona quizá más que para con otras. Todo sin recibir nada a cambio, o muy poco en contraprestación. Lo primero que pienso es que hay una completa desigualdad de intenciones, de esfuerzos y de ganas entre uno y otro. Y está clarísimo que uno no puede obligar al otro a que lo quiera, o a que se sienta amigo de uno. Pero en ese caso, eso de "dar sin esperar nada a cambio" queda completamente desvirtuado. No existe la amistad sin una lógica y medianamente equilibrada lucha por el bien común de esa relación (al menos para mí). Quizá por ello se da lo del punto uno: demasiada gente poco interesada en lo que uno (en este caso, quien suscribe) pudo haberle brindado.
* Cualquiera se cree amigo: Aquí entramos en un terreno gris en el que yo creo que tal persona no es amigo, y tal otra sí. Está claro que muchas veces hasta se saluda por respeto, por mínimo compromiso, por costumbre. Pero estamos habituados (en general, sin puntualizar) a saludar en el día del amigo a gente que, hilando fino, no consideramos como tal. Y esa gente incluso te toma del codo cuando le ofrecés la mano. Posiblemente es un filtro que deberíamos haber hecho mentalmente uno o dos días antes para evitar esa situación, sólo que cuando nos damos cuenta...ya es tarde.
* No veo a mis mejores amigos: Increíble, pero real (o no tanto). Los 20 de julio no veo a mis mejores amigos, y cualquiera podría pensar que esto es un pecado. Pero no: soy de los que creen que las fechas jamás serán más importantes que los manifiestos sentimentales, y es por ello que no me preocuparía decirles feliz día del amigo un 24 de octubre (?) (sí, sonó cursi, ¿y qué?)

2 comentarios:

  Pablo Omar Palmeiro

24 de julio de 2008, 13:06

totalmente de acuerdo, pero en mi caso sigo siendo amigo de un compañero de jardin de infantes!!!!!

  Anónimo

24 de julio de 2008, 23:44

Para mí el día del amigo no es TAN importante, pero lo uso de excusa para reunirme con los pocos amigos que tengo...No es que necesite excusas, pero bueh...
1. Tengo sólo UNA amiga de toda la vida (bah, desde los cuatro años) y los demás son AMIGOS de la vida.
2. En general los mejores encuentros y reuniones son las espontáneas.
3. No creo en la amistad incondicional.
4. Odio los saludos del día del amigo de gente que no es amiga, pero que manda mails generales saludando a todo el mundo que anda por ahí.
5. No sonó cursi.